Hoy 24 de diciembre da comienzo a la época navideña con la cena de Nochebuena. Es una celebración que se extiende en casi todos los países del mundo donde las familias se reúnen para compartir, reflexionan y, en definitiva, se divierten en el más profundo vínculo de amor y paz.
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El origen e historia de la Nochebuena: paganos y cristianos
En primer lugar, hay que remitirse al origen etimológico de la palabra, donde ‘Navidad‘ viene del latín ‘Natalis’, que significa el nacimiento de un individuo. Por tanto, para los paganos era la celebración de la fundación de la ciudad y su aniversario, pues el nombre era ‘natalis solis invicti’, la fiesta del dios sol.
Con la llegada del cristianismo se sustituyó la celebración del dios sol por el nacimiento de Jesucristo. Dicho esto, a partir de aquí se instauró la celebración la noche anterior con el propósito de reafirmar la fe cristiana. La unión familiar, compartir y reflexionar se convirtieron en uno de los motivos por los que reunirse la noche anterior a la navidad.
Los símbolos más importantes de Nochebuena son, entre otras cosas, el Belén de Navidad, el árbol, la flor de Nochebuena (más tradicional en México), el niño Jesús y Papá Noel.
Por qué se le dice Nochebuena y por qué se celebra el 24 de diciembre
La celebración de la Nochebuena varía según las tradiciones culturales y familiares, pero comúnmente incluye reuniones familiares, cenas especiales y la asistencia a la “Misa de Gallo” a la medianoche. Esta misa, cuyo nombre se atribuye a la creencia de que un gallo fue el primero en anunciar el nacimiento de Jesús, es una tradición arraigada en muchas comunidades cristianas.
En muchos hogares, la Nochebuena también es el momento en que se intercambian regalos, simbolizando los presentes que los Reyes Magos ofrecieron al niño Jesús. La figura de Papá Noel, o Santa Claus, está asociada a esta noche, ya que se cree que es cuando reparte regalos a los niños de todo el mundo.
El término “Nochebuena” proviene del latín “nocte bona”, que significa “noche buena” o “noche de bondad”. Esta denominación refleja la importancia y la santidad atribuidas a la noche previa al nacimiento de Jesús, considerado el Salvador en la fe cristiana. La tradición sostiene que Jesús nació entre la medianoche y la madrugada del 25 de diciembre, lo que confiere al 24 de diciembre su carácter especial como la noche que anticipa este acontecimiento sagrado.
La elección del 25 de diciembre como fecha para celebrar el nacimiento de Jesús no está basada en registros históricos precisos, ya que la Biblia no especifica una fecha exacta para este acontecimiento. Sin embargo, desde el año 380 d.C., se estableció esta fecha para conmemorar la Navidad, posiblemente para coincidir con festividades paganas existentes, como las Saturnales romanas, facilitando así la adopción del cristianismo.