Tegucigalpa, Honduras – En su homilía dominical, el arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, hizo un llamado a la sociedad hondureña para superar la creciente polarización y fortalecer el amor y respeto mutuo.
Nácher lamentó la división social y exhortó a los hondureños a reconocer la dignidad del otro, dejando de lado los prejuicios y las rivalidades que dividen a la comunidad.
“Vemos cada día cómo en este mundo se deja de reconocer al prójimo como alguien digno de amor; se le percibe como enemigo. Esta es la realidad de una sociedad cada vez más polarizada”, reflexionó el arzobispo, haciendo énfasis en que el verdadero amor hacia los demás nace del entendimiento y del acercamiento al mensaje de Jesucristo.
Nácher también advirtió sobre el egoísmo, señalando que priorizar los intereses personales por encima de los demás es una forma de idolatrarse a sí mismo, olvidando que solo Dios es el verdadero fin.
“Amarse a sí mismo como si uno fuera el centro o Dios, es un error, pues solo hay un Dios, y debemos ser conscientes de ello. Él amó primero”, subrayó.