Redacción – La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) pidió este viernes una acción mundial inmediata para abordar los efectos inminentes de La Niña, uno de los fenómenos climáticos más severos de este año.
Este evento, caracterizado por el enfriamiento de las aguas del Pacífico central y oriental, amenaza con generar graves consecuencias en la seguridad alimentaria mundial.
La FAO ha lanzado un ‘Plan de Acción Anticipatoria’ diseñado para proteger a las millones de personas en riesgo.
Este plan detalla las acciones esenciales para mitigar los impactos negativos sobre la agricultura y la producción de alimentos, buscando salvaguardar los medios de vida de las comunidades rurales más vulnerables.
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Impactos globales de La Niña
Según las previsiones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), La Niña podría causar lluvias superiores a la media en regiones como el norte de Sudamérica, América Central, el Caribe, así como en el Cuerno de África y el Sahel.
Estos cambios climáticos afectarían directamente la producción agrícola, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de millones de personas en todo el mundo.
El plan de la FAO se enfoca en dos áreas clave:
- Prevención de impactos antes de que ocurran, proporcionando asistencia a las comunidades antes de que los efectos de La Niña se materialicen.
- Respuestas inmediatas en áreas donde la devastación no se pueda evitar, garantizando que los recursos lleguen a las zonas más afectadas.
La Niña y el cambio climático
La Niña ocurre regularmente cada 2 a 7 años, con una duración de entre 9 y 12 meses.
Sin embargo, el cambio climático ha intensificado su frecuencia e impacto, al igual que el fenómeno de El Niño.
Aunque La Niña suele seguir a El Niño, que inició en mayo de 2023, los expertos advierten que aún hay incertidumbre sobre la magnitud y duración del nuevo episodio de La Niña en 2024.
El último episodio de La Niña, que duró tres años (2020-2023), no evitó que los últimos nueve años fueran los más cálidos registrados en la historia, una clara señal del aumento de las temperaturas globales debido al cambio climático.
Con este nuevo llamado, la FAO busca movilizar a la comunidad internacional para reducir el impacto de La Niña en la seguridad alimentaria y garantizar la resiliencia de las comunidades agrícolas en riesgo.
