México – En un gesto de solidaridad y apoyo, diversas asociaciones civiles y de derechos humanos se unieron este viernes para llevar alimentos a una caravana de aproximadamente 3,000 migrantes que avanzan en condiciones precarias por la frontera sur de México.
La caravana, que actualmente se encuentra a unos 80 kilómetros de Tapachula, está compuesta por cerca de 400 niños que necesitan urgentemente ayuda humanitaria, incluyendo agua y alimentos.
Lorenza Obdulia, directora del albergue ‘Todo por ellos’, en colaboración con el Centro de Dignificación Humana (CDH), coordinó la entrega de alimentos destinados a mujeres y niños que buscan cruzar México con la esperanza de llegar a Estados Unidos.
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Luis Rey García Villagrán, director del CDH, destacó la difícil situación que enfrentan estos migrantes, especialmente los niños y mujeres, quienes deben caminar más de 15 kilómetros diarios y están expuestos a diversos peligros.
“Trajimos un pan nada más, pan, unos bolillos, por ahí gente de buen corazón nos cooperó para traerles un pan sobre todo a los niños, hay más de 400 niños, ya confirmado, nos están diciendo los compañeros que van al frente muy hambrientos con mucha carga”, expresó García Villagrán, subrayando la urgencia de la situación.
Entre los migrantes se encuentra Junior Pacheco, de Guatemala, quien informó que la caravana cuenta con alrededor de 5,790 indocumentados que avanzan bajo condiciones extremadamente precarias, requiriendo una gran cantidad de alimentos.
Según Pacheco, el grupo partirá hacia Mapastepec alrededor de las dos de la madrugada (hora local) de este sábado.
“Gracias al pueblo mexicano que escucha las peticiones que les hacemos, por ejemplo, hemos pedido a las autoridades que nos apoyen. Aquí está el amigo que trajo pancitos para todos, alimentos para los niños”, celebró Pacheco, resaltando la importancia del apoyo local.
María Fernanda Dávila, migrante de Venezuela, relató su experiencia de haber dejado todo atrás en su país, llevándose únicamente a su hijo en busca de una mejor calidad de vida y estabilidad económica.
“Lo que pedimos es una ayuda con líquidos y comida (…) porque aquí no hay un tiempo determinado para ponerse a trabajar, por lo que se debe seguir avanzando, hay bastantes menores no te sé decir un número”, comentó Dávila.
Por su parte, Richard, un migrante hondureño, enfatizó la importancia de la entrega de alimentos, ya que muchos no tienen dinero para comprar nada, y la caminata hacia la Ciudad de México es larga y agotadora.
“Muchos no tenemos dónde agarrar y dónde conseguir dinero, porque es una caminata muy larga”, afirmó.
Esta caravana es una de las más recientes organizadas por migrantes, y se produce a cuatro meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Aunque la migración irregular ha disminuido en número, sigue siendo un drama constante en la región.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), unos 324,000 ciudadanos de Honduras, Guatemala y El Salvador llegaron a la frontera sur de Estados Unidos en 2023.
La migración en México ha crecido notablemente desde 2018, con caravanas de miles de migrantes, principalmente centroamericanos, que ingresan al país con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Esta situación subraya la necesidad continua de apoyo y solidaridad tanto de las autoridades como de la sociedad civil.
