Islas de la Bahía, Honduras
La madrugada de este sábado, un devastador incendio consumió el único hospital público del departamento de Islas de la Bahía, ubicado en el municipio de Roatán, generando una situación de emergencia sanitaria que ha conmocionado a la población local. Aunque afortunadamente no se registraron pérdidas humanas, las consecuencias materiales son desoladoras, con todas las instalaciones del centro médico reducidas a cenizas y los pacientes evacuados hacia centros de atención privados o trasladados a otras ciudades del país.
La Secretaría de Salud ha declarado una alerta sanitaria que abarca todo el departamento, implementando medidas urgentes para hacer frente a la crisis desatada por el incendio. Entre estas medidas se encuentra la activación del Comité de Crisis, integrado por diversas instituciones estatales, con el fin de coordinar una respuesta efectiva ante la emergencia.
Asimismo, se ha intensificado la vigilancia epidemiológica para detectar y controlar posibles riesgos para la salud pública, mientras se refuerza la atención médica en los establecimientos de salud de la Secretaría de Salud y en hospitales privados de la isla. Además, se está coordinando el traslado de pacientes graves a otros centros sanitarios del país para garantizar su atención adecuada.
En un llamado a la solidaridad, el subsecretario de Regulación Sanitaria, Brian Erazo, ha sido designado para recibir donaciones destinadas a atender la emergencia sanitaria en la isla. Las contribuciones pueden canalizarse a través del correo electrónico: [email protected].
Por parte, la secretaria de Salud, Carla Paredes, enfatizó la necesidad de establecer alianzas y solicitar apoyo para la reconstrucción del Hospital de Roatán, cuya parte técnica ya ha sido evaluada, pero que aguarda la aprobación financiera mediante una licitación urgente en el Congreso Nacional.
Ante la falta de instalaciones médicas adecuadas en la isla, se ha anunciado la habilitación de un hospital modular, también conocido como hospital móvil, para atender enfermedades leves de la población local. Sin embargo, persiste la preocupación por el manejo de emergencias más graves que requieren atención especializada y que, por el momento, no podrán ser abordadas en la isla.
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