Tegucigalpa, Honduras
A pesar de las promesas de campaña de la presidenta Xiomara Castro, la ciudadanía hondureña lleva 796 días esperando la instalación de una Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad (CICIH), mientras que el gobierno ha mostrado pocos avances en transparencia y lucha contra la corrupción, según reveló la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) en su informe “Estado de país: Democracia y Transparencia”.
El informe destaca que en 2023, Honduras continuó enfrentando desafíos en materia de transparencia y rendición de cuentas, con una baja productividad legislativa y una falta de voluntad política para abordar la corrupción. A pesar de algunos avances, como la eliminación de la Ley de Secretos y la reforma sobre Catálogo de delitos de lavado de activos, la crisis de ingobernabilidad en el Congreso Nacional y la falta de acciones contundentes frenaron el progreso en este ámbito.
El escrito señala que el Congreso Nacional tuvo una baja productividad legislativa en 2023, aprobando solo el 19.6% de los proyectos de ley presentados y sesionando solo el 41.7% de los días posibles. Además, se otorgaron subvenciones millonarias a los diputados sin medidas de transparencia y rendición de cuentas.
El informe también expone la suspensión del Portal de Transparencia del IAIP por más de 60 días, así como la baja efectividad de las fiscalías anticorrupción, lo que refleja un estancamiento en la lucha contra la corrupción.
Ante este panorama, la ASJ recomienda fortalecer la independencia de los poderes del Estado, dotar de mejores herramientas legales y presupuestarias a las instituciones encargadas de garantizar la transparencia, y agilizar la instalación de la CICIH para combatir la corrupción de manera efectiva.
La sociedad civil espera que el gobierno tome medidas concretas para mejorar la transparencia y combatir la corrupción, en línea con las promesas realizadas durante la campaña electoral.
La ASJ sostiene que el país se enfrenta a una crisis de ingobernabilidad y conflictos políticos que han opacado los esfuerzos en transparencia y lucha contra la corrupción, mientras que los índices de democracia y percepción de corrupción siguen siendo preocupantes. También agrega que la ciudadanía exige acciones concretas y un compromiso real por parte del gobierno para enfrentar estos desafíos.
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