Autoridades rusas han calificado el huracán del siglo al fenómeno que dejó desrrucción en varias ciudades.
La tormenta provocó olas de hasta 7 metros y arrasó playas en el territorio de Krasnodar.
El huracán también afectó a Crimea, donde ayer casi 500.000 personas se quedaron sin luz.
Ante los daños, la república rusa declaró día no laboral.
En la turística ciudad de Sochi se ha prohibido el acceso a las playas.