A pesar de ser ampliamente reconocido a nivel global por sus contribuciones en el ámbito de la filantropía y la lucha contra el cambio climático, Bill Gate ha vuelto hacer noticia; esta vez por su parece enfoque en el interés en los avances de la ciencia aeroespacial.
La reciente inversión realizada por su organización Breakthrough Energy en la empresa estadounidense Stoke Space.
Esta empresa, una de las muchas startups que han surgido a lo largo de los años con el objetivo de competir con Elon Musk y SpaceX, tiene como meta desarrollar el cohete reutilizable más resistente, superando incluso al Falcon 9 de la compañía propiedad del CEO de Tesla.
El CEO de la compañía, Andy Lapsa, destaca que su equipo está trabajando en la construcción del cohete reutilizable más robusto del mundo, capaz de realizar múltiples vuelos con una mínima renovación, lo que garantiza una respuesta rápida para reacondicionar, repostar y volver a volar. Además de esto: Se distingue por su avanzado sistema de refrigeración y su motor de hidrógeno/oxígeno, lo que lo posiciona como uno de los cohetes reutilizables más avanzados.
