Estados Unidos – La familia del joven hondureño Evin Alberto Herrera Pineda, de tan solo 16 años, vive momentos de dolor y angustia tras su trágica muerte en un tiroteo ocurrido el pasado 15 de octubre en el área de Herndon, Virginia, Estados Unidos. Ahora, sus seres queridos claman apoyo para repatriar el cuerpo a Honduras y despedirlo en su tierra natal.
Según el reporte del Departamento de Policía del Condado de Fairfax, los agentes respondieron a una alerta de disparos en la cuadra 13000 de Parcher Avenue, alrededor de las 9:30 de la noche del martes. Al llegar, encontraron al menor gravemente herido por impacto de bala junto a un campo de fútbol. Aunque los paramédicos intentaron reanimarlo, el hondureño fue declarado sin vida en la escena.
Desde Honduras, su abuela Virginia Luz Santos, entre lágrimas, pidió ayuda pública para poder repatriar el cuerpo y darle cristiana sepultura en San Luis, Santa Bárbara, el municipio de donde era originario el joven.
“Solo queremos verlo por última vez y darle descanso aquí, en su tierra”, expresó la abuela, quien además pidió justicia por el crimen.
La familia reveló que Evin tenía su proceso migratorio aprobado y estaba a la espera de obtener la residencia permanente para comenzar una nueva etapa en Estados Unidos. Sin embargo, su vida fue apagada antes de cumplir ese sueño.
Mientras las autoridades estadounidenses continúan con la investigación para esclarecer el hecho y dar con los responsables, los familiares del joven aseguran que, por ahora, su prioridad es reunir los fondos necesarios para la repatriación y poder despedirlo dignamente.
