Honduras – La mañana del miércoles 1 de octubre inició con un movimiento inusitado en los principales puntos de salida del país. Movimientos masivos de vacacionistas transportan la mayor parte del éxodo hacia destinos turísticos o hacia poblados donde viven sus familiares.
Terminales de autobuses, carreteras y puntos clave lucen abarrotados desde primeras horas, marcando un flujo constante que ya comenzó desde el fin de semana.
Este fenómeno no es nuevo, pero gana fuerza cada vez que se conjuntan fechas de asueto. En este caso, el sector público gozó de varios días por la Semana Morazánica, mientras que el sector privado inició su descanso a partir de este miércoles, lo que amplió el margen para viajar.
Más de un millón de movilizaciones estimadas
El Instituto Hondureño del Turismo (IHT) calcula que más de un millón de hondureños se desplazarán durante este largo asueto, ya sea por turismo o para visitar familiares.
Aunque algunas regiones registran lluvias y condiciones climáticas adversas, esto no ha sido suficiente para frenar el movimiento. El ánimo de salir de la ciudad, respirar aire libre o simplemente reencontrarse con seres queridos parece pesar más que el mal tiempo.
Terminales abarrotadas y transporte bajo presión
Desde temprano, terminales de autobuses de Tegucigalpa y otras ciudades principales amanecieron con enormes filas, personas cargando equipaje, boletos en mano, miradas cargadas de expectativa. Familias enteras se preparan para viajes largos; destinos de playa, zonas montañosas y pueblos de origen son los más frecuentados.
Este éxodo también supone presión para el transporte público interurbano, que en muchos casos opera con una frecuencia limitada o con capacidad reducida, lo que podría generar sobrecargas, demoras y posibles riesgos en carretera.
