Estados Unidos – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que este sábado firmará una serie de decretos que darán inicio a una nueva ofensiva comercial contra México, Canadá y China, imponiendo aranceles que podrían sacudir la economía global.
Las amenazas que el republicano ha lanzado durante meses finalmente se concretarán, asegurando que no hay “nada” que estos países puedan hacer para evitarlo.
Desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, donde pasará el fin de semana, el mandatario reafirmó su postura proteccionista en materia comercial.
Aranceles como arma de presión
Trump planea aplicar un arancel del 25 % a productos provenientes de México y Canadá, argumentando que ambos países no han hecho lo suficiente para frenar el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal hacia Estados Unidos.
En el caso de China, el mandatario acusa a Pekín de permitir la exportación de precursores químicos del fentanilo a México, donde, según Washington, los cárteles producen y trafican el opioide hacia territorio estadounidense.
Además, adelantó que algunos de estos gravámenes podrían entrar en vigor a partir del 18 de febrero, afectando sectores estratégicos como los microchips, el petróleo, el gas y el acero.
También advirtió que, en un futuro, productos farmacéuticos y el cobre podrían estar sujetos a nuevas tarifas.
Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de reducir los aranceles al petróleo canadiense al 10 %, dado que este representa el 60 % de las importaciones energéticas de Estados Unidos.
Impacto en la inflación y reacciones internacionales
El anuncio de Trump genera preocupación en los mercados y en la opinión pública, ya que podría traducirse en un incremento del costo de vida en EE.UU.
Según el economista Gregory Daco, los nuevos aranceles podrían aumentar la inflación en 0,7 puntos porcentuales durante el primer trimestre del año, impactando directamente en el gasto de los consumidores y la inversión empresarial.
Desde México, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, advirtió que la medida afectará principalmente a los consumidores estadounidenses. “Los precios aumentarán en un 25 % en muchos productos, habrá menor disponibilidad y problemas en las cadenas de suministro en América del Norte”, señaló. Entre los sectores más afectados mencionó la industria automotriz, las computadoras y las pantallas digitales.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que su gobierno está listo para responder. “Tenemos plan A, plan B y plan C”, afirmó, dejando claro que su administración tomará medidas de represalia si es necesario.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, también reaccionó con firmeza, prometiendo una “respuesta inmediata” ante los nuevos aranceles.
Posibles conflictos en el T-MEC
México y Canadá cuentan con el respaldo del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), firmado durante el primer mandato de Trump y con una revisión prevista en 2026.
Sin embargo, la imposición de aranceles podría generar disputas legales dentro del marco del acuerdo, permitiendo a los países afectados emprender acciones para impugnar las medidas de la Casa Blanca.
A pesar de las críticas de la oposición demócrata y de los riesgos económicos, Trump mantiene su apuesta por el proteccionismo comercial, convencido de que sus políticas fortalecerán la economía estadounidense en su segundo mandato.