Ginebra, Suiza – La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este viernes la incorporación de la primera vacuna contra la mpox (antes conocida como viruela del mono) en su lista de productos precalificados, lo que garantiza que la vacuna es segura y eficaz.
Esta decisión marca un avance significativo en la lucha contra la enfermedad, especialmente en las regiones más afectadas.
La evaluación de la OMS se basó en los datos proporcionados por el fabricante Bavarian Nordic y en la revisión de la Agencia Europea de Medicamentos.
La vacuna, que ha sido precalificada, facilitará su compra y distribución a través de organismos internacionales como UNICEF y la alianza GAVI, permitiendo que los países más desfavorecidos tengan acceso a ella.
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La aprobación llega en un momento crítico, ya que actualmente se registra un brote alarmante de mpox en la República Democrática del Congo, lo que llevó a declarar la enfermedad como una emergencia de salud pública de preocupación internacional en agosto.
Además del brote en África, más de 120 países han confirmado más de 103.000 casos desde el anterior brote en 2022, y solo este año se han reportado más de 25.000 casos y 723 muertes en 14 brotes distintos en el continente africano.
La vacuna estará disponible para personas mayores de 18 años, administrada en dos dosis inyectables con un intervalo de cuatro semanas entre ellas.
Aunque no está aprobada para menores, podrá ser utilizada en lactantes, niños, adolescentes, mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas en situaciones de alto riesgo, donde los beneficios superen los riesgos potenciales.
Ante la limitada disponibilidad de la vacuna, la OMS señaló que en escenarios de brotes epidémicos se podría considerar la aplicación de una sola dosis.
Los estudios muestran que una dosis administrada antes de la exposición al virus tiene una efectividad del 76 %, que aumenta al 82 % con la segunda dosis.
Sin embargo, la vacunación posterior a la exposición resulta menos efectiva.
La precalificación de esta vacuna representa un paso importante para garantizar que las comunidades más vulnerables puedan acceder a la inmunización, protegiendo a las poblaciones en riesgo y frenando la propagación global de la mpox.
