Las alarmas están encendidas en Red Bull por el indescifrable RB20, el cual ahora ha jugado una mala pasada a Max Verstappen y Sergio Pérez en la Calificación del GP de Italia.
Al término de la qualy, Christian Horner manifestó que no son optimistas para la Carrera, puesto que iniciarán en la séptima y octava posición en Monza.
En entrevista, el director de Red Bull compartió su preocupación por no encontrar los problemas en el monoplaza de la escudería de bebidas energéticas.
“Hay un desequilibrio en el coche: cuando solucionas un problema aparece otro, solucionas el delantero y causas un problema en el trasero, solucionas el trasero y aparece un problema en el delantero… Además, es difícil porque no está relacionado”, mencionó.
Ante ello, Christian Horner sabe que será difícil remontar en el ‘Templo de la Velocidad’: “Como equipo estamos preocupados por nuestra forma, pero más que eso es confuso. Trabajaremos duro durante la noche para intentar entenderlo, pero nos depara una carrera difícil mañana“
Para finalizar, el director de Red Bull recalcó que el auto es tan impredecible, que ni siquiera el remolque de Sergio Pérez funcionó: “Checo cometió un error en su segunda vuelta rápida en la Q3, así que dio un rebufo a Max al final de la vuelta para intentar ayudarle, pero no fue la diferencia”.
Agregando que “hoy ha sido un día muy extraño en cuanto a rendimiento. Hicimos una vuelta de 19.6 en la Q2 y fuimos segundos con un neumático nuevo, pero luego no pudimos superar un 20.0 con dos juegos de neumáticos nuevos en la Q3. Hay algo que está afectando a eso y es algo que tenemos que entender rápidamente para controlar”.
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