Los partidos políticos inician en Francia las difíciles discusiones para nombrar a un nuevo gobierno, después que la izquierda ganara las elecciones legislativas.
El presidente francés, Emmanuel Macron, conmocionó a Francia con el sorpresivo adelanto electoral a raíz de la victoria de la extrema derecha en los comicios europeos.
Los líderes del NFP ya aseguraron que están listos para “gobernar”. “Vamos a gobernar”, “la esperanza” generada por la coalición de izquierdas “no puede ser defraudada”, aseguró la líder ecologista, Marine Tondelier.
Pero para gobernar necesitarán una mayoría y, en el seno de esta coalición que abarca desde socialdemócratas a anticapitalistas.
“Vamos a tener que comportarnos como adultos”, expresó Raphaël Glucksmann, símbolo del ala socialdemócrata del NFP, para quien “dialogar”.
El partido de derecha Los Republicanos (LR), que logró mantener unos 60 diputados después que una parte pactara con la extrema derecha.
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El programa del NFP también incluye varias líneas rojas para la alianza oficialista y para la derecha, como la derogación de la impopular reforma de las pensiones de 2023.
Edouard Philippe, ex primer ministro y aliado de Macron, llamó a las fuerzas políticas a “favorecer la creación de un acuerdo”, pero sin RN ni LFI.
A la espera de un eventual acuerdo, el primer ministro, Gabriel Attal, quien debe presentar su dimisión, aseguró que está dispuesto a continuar.
Macron ya anunció que esperará a ver cómo se “estructura” la Asamblea Nacional, que se instalará el 18 de julio, para decidir a quién nombra como próximo primer ministro.
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