Tennessee, Estados Unidos
La Legislatura de Tennessee aprobó este martes un polémico proyecto de ley que permitiría a algunos maestros y personal llevar armas de fuego ocultas en las escuelas públicas, desencadenando protestas y divisiones en la comunidad.
La votación, que fue de 68-28 a favor del proyecto de ley, envió el controvertido proyecto al gobernador republicano Bill Lee para su consideración. Si se convierte en ley, sería la mayor expansión del acceso a las armas en el estado desde el tiroteo mortal del año pasado en una escuela primaria privada en Nashville.
La medida, que fue previamente aprobada por el Senado estatal, generó manifestaciones de oposición en las galerías de la Cámara de Tennessee. Los manifestantes corearon consignas como “sangre en sus manos” dirigidas a los legisladores republicanos, lo que llevó al presidente de la Cámara, Cameron Sexton, a ordenar el desalojo de las galerías.
El proyecto de ley permitiría a ciertos empleados escolares portar armas de fuego ocultas sin que los padres de los alumnos u otros maestros sepan quién está armado. La medida requiere la aprobación del director de la escuela, el distrito escolar y las fuerzas del orden locales para que el personal pueda llevar armas en el campus.
Los críticos del proyecto de ley argumentan que aumentaría el riesgo en las escuelas y que la seguridad debería dejarse en manos de las fuerzas del orden y no en la de los maestros. Sin embargo, los defensores sostienen que la medida serviría como disuasión contra posibles tiroteos escolares.
Esta propuesta representa un cambio radical en la postura del estado frente a la seguridad en las escuelas, especialmente después del tiroteo en la Covenant School en Nashville el año pasado, donde murieron seis personas.
El proyecto de ley fue objeto de intensos debates en la Legislatura de Tennessee, reflejando las divisiones profundas en la opinión pública sobre el tema del control de armas y la seguridad escolar.
Si el gobernador Lee firma el proyecto de ley, Tennessee se uniría a aproximadamente la mitad de los estados de EE.UU. que permiten, de alguna manera, que los profesores u otros empleados porten armas en las instalaciones escolares.
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