Washington
Estados Unidos anunció este jueves la imposición de restricciones a la importación y exportación de artículos y servicios de defensa estadounidenses con destino a Nicaragua o de origen en ese país, en respuesta a lo que calificaron como “brutal represión” por parte del régimen de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, contra la población nicaragüense.
El Departamento de Estado justificó la medida como parte de su compromiso con la promoción de la rendición de cuentas del gobierno de Ortega-Murillo y el apoyo a los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo nicaragüense en su búsqueda de un futuro más justo y próspero.
La modificación en el Reglamento Internacional de Tráfico de Armas (ITAR, por sus siglas en inglés) incluyó a Nicaragua como destino “proscrito”, lo que implica la prohibición de la venta y transferencia de armamento y equipos de defensa hacia dicho país.
Nicaragua enfrenta una crisis política y social desde abril de 2018, agravada por las elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, consideradas controversiales, donde Ortega fue reelegido para un quinto mandato y cuarto consecutivo, mientras sus principales opositores se encuentran en prisión o en el exilio.
Estas medidas por parte de Estados Unidos representan un endurecimiento de la postura internacional hacia el gobierno de Ortega, que ha sido objeto de críticas por parte de diversas organizaciones internacionales por su gestión de la crisis y la situación de los derechos humanos en el país centroamericano.
Las restricciones a la importación y exportación de armas hacia y desde Nicaragua son parte de los esfuerzos internacionales por presionar al gobierno nicaragüense para que respete los derechos de su población y fomente un clima de democracia y estabilidad en el país.
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