Tegucigalpa, Honduras
Honduras ha comunicado a las Naciones Unidas que la actual militarización de su seguridad pública es una medida provisional, según fuentes oficiales.
El país centroamericano afirmó que la presencia militar en tareas de seguridad es una respuesta temporal a desafíos específicos que enfrenta en materia de orden interno.
La respuesta de Honduras se dio en el marco de consultas con la ONU sobre la situación de seguridad en el país.
El gobierno hondureño expresó su compromiso con el respeto a los derechos humanos y la legalidad, destacando que la militarización es una estrategia transitoria mientras se implementan reformas estructurales en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad ciudadana.
Autoridades hondureñas enfatizaron que se están tomando medidas para fortalecer las capacidades de la policía y otras instituciones civiles encargadas de mantener el orden público.
Aseguraron que la meta final es lograr una transición efectiva hacia un modelo de seguridad ciudadana basado en la cooperación civil y el pleno respeto a los derechos fundamentales.
La información proporcionada a la ONU subraya la voluntad de Honduras de trabajar en estrecha colaboración con organismos internacionales para garantizar el cumplimiento de estándares internacionales en materia de seguridad y derechos humanos.
La comunidad internacional seguirá de cerca los desarrollos relacionados con este proceso, que busca equilibrar la seguridad pública con el pleno respeto a los principios democráticos y los derechos individuales.
