La Corte Suprema de Hong Kong reconoció la homosexualidad como un derecho ciudadano, una victoria parcial para la comunidad LGBT.
El fallo del poder judicial se abstiene de reconocer el matrimonio entre dos personas, pero avanza en permitir en la región las relaciones entre personas del mismo sexo.
Organizaciones de la comunidad LGBT celebraron la victoria, pero aseguran que continúa la lucha para lograr el matrimonio gay como un derecho ciudadano.
El Tribunal de Apelaciones Final de Hong Kong en el dictamen señala que el gobierno incumple con su obligación de establecer un marco alternativo para el renacimiento legal de las parejas del mismo sexo.
Aunque se desestimó el matrimonio entre personas del mismo sexo por considerar que estaba prohibido por las normas de la ciudad semiautónoma.
