
Estados Unidos – El Congreso de Estados Unidos aprobó este jueves el nuevo plan fiscal y de gasto del expresidenteEstados Unidos, una ambiciosa ley de casi 900 páginas que marca una profunda reconfiguración del gasto público, con masivos recortes fiscales, aumentos en defensa y migración, y duros recortes sociales.
La medida fue aprobada en el Senado con el voto de desempate del vicepresidente JD Vance, y pasó por la Cámara de Representantes con un ajustado 218 a 214, justo antes de la fecha límite del 4 de julio, establecida por la mayoría republicana.
Bajada de impuestos como eje central
El núcleo del plan es la ampliación y permanencia de los recortes fiscales implementados durante el primer mandato de Trump. Se estima que el proyecto incluye 4.5 billones de dólares en reducciones tributarias, con medidas clave como:
- Deducciones para propinas, horas extra y préstamos para vehículos.
- Aumento del crédito fiscal por hijo de $2,000 a $2,200.
- Deducción especial de $6,000 para personas mayores de 65 años con ingresos menores a $75,000.
- Incremento del límite SALT (impuestos estatales y locales) de $10,000 a $40,000 por cinco años.
Mientras tanto, las grandes empresas podrán deducir de forma inmediata gastos en maquinaria e investigación, y los hogares de mayores ingresos obtendrán beneficios fiscales superiores. Según análisis del Congreso, los hogares más pobres podrían perder hasta $1,600 anuales por la reducción de programas sociales.
Más fondos para defensa y migración
El plan contempla $350,000 millones para seguridad nacional y migración, incluyendo:
- Fondos para extender el muro fronterizo con México.
- Instalación de 100,000 camas en centros de detención migratoria.
- Contratación de 10,000 nuevos agentes de inmigración.
- $25,000 millones para el sistema antimisiles Golden Dome.
- Aumento del presupuesto del Pentágono.
Recortes sociales y nuevos requisitos
Para equilibrar parcialmente el gasto, la ley recorta programas sociales como Medicaid y ayudas alimentarias. Afecta principalmente a adultos sin hijos pequeños y personas mayores hasta 65 años, que ahora deberán trabajar al menos 80 horas al mes para recibir asistencia. Además, se establece un copago de $35 por servicios médicos para ciertos beneficiarios.
Energía, educación y “cuentas Trump”
En el sector energético, el plan reduce los incentivos para energías renovables y elimina anticipadamente los subsidios para vehículos eléctricos. A cambio, se incentiva el uso de carbón para la industria del acero.
También se crea un nuevo mecanismo de ahorro familiar: las “Cuentas Trump”, con un aporte de hasta $1,000 por niño, y se financian proyectos simbólicos como el “Jardín Nacional de los Héroes Americanos”.
Impacto fiscal y controversia política
Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, el plan aumentaría el déficit público en $3.3 billones durante la próxima década.
Sin embargo, los republicanos aseguran que podría reducir el déficit en $500 mil millones, basándose en cálculos internos que han sido duramente cuestionados por economistas y legisladores demócratas.
En resumen, el plan aprobado refuerza las prioridades de Trump: menos impuestos, más defensa, menos gasto social y un enfoque más duro en inmigración. Su impacto económico y político se hará sentir más allá del presente ciclo electoral.