
Tegucigalpa, Honduras – El expresidente de Honduras Porfirio Lobo Sosa reveló que, tras las elecciones generales de 2005, llegó a un acuerdo con su entonces rival, el exmandatario Manuel Zelaya, para inflar los votos de ambos partidos y así evitar que la participación electoral se viera reducida.
Lobo, quien perdió esos comicios frente a Zelaya, confirmó así una práctica que ha sido denunciada recurrentemente en la política hondureña: el arreglo entre partidos para alterar los resultados electorales una vez cerradas las urnas.
Acusaciones contra Manuel Zelaya y el gobierno de Libre
En una entrevista en el programa Frente a Frente, Lobo advirtió que Manuel Zelaya, actual coordinador general del partido Libertad y Refundación (Libre) y esposo de la presidenta Xiomara Castro, buscaría aferrarse al poder, impidiendo la celebración de las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Según el exmandatario, el oficialismo podría recurrir a estrategias como el cierre del Congreso Nacional o la destitución de los consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE) para obstaculizar el proceso electoral.
Además, acusó a Zelaya de ser un “experto en distorsionar” los procesos democráticos, señalando los problemas registrados en las elecciones primarias del 9 de marzo, donde miles de hondureños no pudieron votar o lo hicieron hasta la madrugada del día siguiente.
El rol de las Fuerzas Armadas en la crisis política
Lobo también recordó un episodio de marzo de 2009, cuando el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez Velásquez, convocó a una cena a la que asistieron Zelaya y otros líderes políticos.
En esa reunión, según Lobo, el general dejó claro que, pese al respeto que existía hacia el expresidente liberal, los militares siempre priorizarían la Constitución de la República.
Baja popularidad de Xiomara Castro y Manuel Zelaya
El expresidente también sostuvo que el gobierno de Xiomara Castro enfrenta serios problemas y que su nivel de aprobación está “rozando el suelo”, mientras que la imagen de Manuel Zelaya sería aún más baja.
Finalmente, Lobo advirtió que, a pesar de su baja popularidad, el gobierno de Libre intentará mantenerse en el poder. “Estos quieren quedarse, les gusta estar ahí”, concluyó.