
Juez había calificado la expulsión como “ilegal e inconstitucional”; la menor fue deportada junto a su madre en abril.
Washington, EE. UU. – La familia de una niña ciudadana estadounidense de apenas dos años, deportada a Honduras junto a su madre en abril de este año, retiró voluntariamente la demanda interpuesta contra el gobierno del expresidente Donald Trump, informó este lunes el medio Univisión.
La decisión fue confirmada por la abogada Gracie Willis, quien explicó a ABC News que la familia está dando “un paso atrás” para evaluar con mayor profundidad las opciones legales disponibles, considerando el impacto emocional y psicológico del proceso.
“Dadas las experiencias traumáticas que han vivido las familias, están dando un paso atrás para debatir a fondo sobre todas sus opciones, la seguridad y el bienestar de sus hijos, y las mejores maneras de proceder para que se puedan abordar plenamente los daños que han sufrido”, afirmó Willis.
Juez federal calificó la deportación como ilegal
El caso generó amplia controversia luego de que un juez federal en Luisiana determinara que la deportación de la menor quien posee ciudadanía estadounidense fue “ilegal e inconstitucional”. Pese a esta resolución, la familia optó por desestimar temporalmente la querella judicial.
El padre de la menor había solicitado a las autoridades que la niña no fuera expulsada del país, pero su petición no fue escuchada. La situación fue considerada como un ejemplo del alcance de las políticas de deportación masiva impulsadas por la administración Trump.
Gobierno niega responsabilidad en deportación
Tras conocerse la retirada de la demanda, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) negó cualquier responsabilidad en la expulsión de la menor, asegurando que fue decisión de la madre llevarse a la niña consigo.
“La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) retiró su demanda basada en las falsas acusaciones de que el Departamento de Seguridad Nacional deportó a una ciudadana estadounidense”, dijo en un comunicado Tricia McLaughlin, subsecretaria del DHS.
Según el gobierno, la madre ingresó ilegalmente a Estados Unidos en tres ocasiones: en septiembre de 2019, marzo de 2021 y agosto de 2021. Tanto ella como su hija mayor recibieron órdenes finales de deportación en marzo de 2020, tras ser consideradas inadmisibles.