
Tegucigalpa, Honduras. En su primera participación internacional como presidenta de México, Claudia Sheinbaum convocó este miércoles a una Cumbre por el Bienestar Económico de América Latina y el Caribe, en el marco de la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada en Tegucigalpa, capital de Honduras.
La propuesta surge en un contexto marcado por las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, y busca reforzar la integración económica regional con respeto a las soberanías y acuerdos bilaterales de cada nación.
“Les invito a que se convoque a una cumbre por el bienestar económico de América Latina y el Caribe, para hacer realidad una mayor integración económica regional sobre la base de la prosperidad compartida y el respeto a nuestra soberanía”, expresó Sheinbaum ante los jefes de Estado y de Gobierno presentes.
Apuesta por la unidad y el desarrollo
Durante su intervención, Sheinbaum enfatizó la necesidad de fortalecer los lazos económicos y sociales en la región, destacando que América Latina y el Caribe cuentan con recursos estratégicos como 663 millones de habitantes, un PIB de 6,6 trillones de dólares, vastas reservas de petróleo, minerales y agua dulce, además de ser la principal región exportadora neta de alimentos.
“Hoy más que nunca, es momento de reconocer que nuestra región requiere unidad y solidaridad entre nuestros gobiernos y nuestros pueblos”, subrayó.
La mandataria destacó también que México parte de la premisa de que una región unida es una región más fuerte, capaz de articular agendas comunes en comercio, educación, ciencia, energías limpias y conservación ambiental.
Posición sobre migración, sanciones y derechos humanos
Aunque evitó mencionar directamente al expresidente estadounidense Donald Trump y sus políticas arancelarias o migratorias, Sheinbaum defendió la integración latinoamericana como un contrapeso geopolítico.
En ese marco, llamó a atender las causas estructurales de la migración como la pobreza, la violencia y la desigualdad y a rechazar cualquier forma de discriminación.
“Rechazamos el racismo, el clasismo, la violación a los derechos humanos y la criminalización de nuestros hermanos que migran hacia el norte”, afirmó.
Asimismo, Sheinbaum reiteró su rechazo a las sanciones impuestas a Cuba y Venezuela, y respaldó la convocatoria a una cumbre para impulsar la paz en Haití, en un llamado a la solidaridad regional frente a las crisis sociales.