Tegucigalpa, Honduras – La decisión de suspender los programas y proyectos financiados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) generará un fuerte impacto en los sectores más vulnerables de Honduras, advirtió el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Sectores más afectados por el recorte de USAID
Según Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, la interrupción de estos programas afectará directamente a niños, mujeres, migrantes retornados y miembros de la comunidad LGTBIQ+, quienes dependían de la asistencia brindada a través de esta cooperación.
“Las repercusiones serán altas porque en el país hay muy pocos programas que apoyan directamente a las comunidades y, en particular, a las personas en condición de vulnerabilidad”, expresó Reyes.
La funcionaria también señaló que USAID financiaba proyectos de atención a víctimas de violencia y personas en riesgo, especialmente aquellas que habían huido debido al desplazamiento forzado.
Llamado al Gobierno para mitigar el impacto
Ante esta situación, Reyes instó al Estado hondureño a redoblar esfuerzos para atender las causas estructurales de la migración, garantizando educación, salud de calidad y mecanismos de reintegración para los migrantes retornados.
“Es urgente la generación de empleos, para lo cual se debe contar con el apoyo de la empresa privada y buscar nuevas oportunidades”, enfatizó.
Además, destacó que USAID había impulsado programas de capacitación para jóvenes emprendedores, brindándoles formación y apoyo económico para acceder a un trabajo digno. Con la cancelación de estos programas, se abre un nuevo desafío para el Estado en cuanto a la respuesta a estas necesidades.
Preocupación por el trabajo en gobiernos municipales
Reyes alertó que varias organizaciones ya han anunciado que no podrán continuar trabajando con los gobiernos municipales en temas relacionados con los migrantes retornados, lo que agrava aún más la situación.
Finalmente, la experta instó al Gobierno a identificar los programas más efectivos que han llegado a los sectores más vulnerables y garantizar su continuidad para evitar un mayor deterioro en las comunidades afectadas.