
Estados Unidos – Un grupo de organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes presentó una demanda contra la administración del expresidente estadounidense Donald Trump por las condiciones degradantes y la falta de acceso a representación legal en el centro de detención “Alligator Alcatraz”, ubicado en los Everglades de Florida.
La demanda fue interpuesta por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Florida y la organización Americans for Immigrant Justice, en representación de varios migrantes detenidos y de bufetes como Florida Keys Immigration y Sanctuary of the South, quienes aseguran que los derechos básicos de los migrantes están siendo violados sistemáticamente.
Según los denunciantes, los detenidos no tienen garantizado el derecho al debido proceso, se les niega el contacto con abogados, se les impide presentar documentación legal para su defensa y tampoco pueden recibir orientación legal ni intercambiar documentos escritos con sus representantes. Las restricciones también alcanzan las llamadas y videollamadas confidenciales.
“Estas restricciones violan los derechos de las personas detenidas y de quienes intentan asistirles jurídicamente”, expresó Eunice Cho, abogada principal del caso y miembro del Proyecto Nacional de Prisiones de ACLU, quien agregó que el centro “representa uno de los capítulos más oscuros en la política migratoria del país”.
Condiciones indignas
Las denuncias no solo apuntan al aislamiento legal, sino también a las condiciones de vida dentro del centro. Los migrantes reportan temperaturas extremas, presencia de mosquitos, falta de agua potable, comida en mal estado, atascos en los baños y hasta inundaciones dentro de las tiendas de campaña.
“Nos obligan a destapar los baños con las manos”, denunció uno de los migrantes, mientras otro afirmó que han tenido que soportar humedad sofocante y alimentos en descomposición.
Centro improvisado en zona de caimanes
El centro “Alligator Alcatraz” fue construido en apenas dos semanas sobre un viejo aeródromo municipal, en pleno corazón de un humedal habitado por caimanes y pitones. Se encuentra a unos 80 kilómetros de Miami y alberga a decenas de migrantes en estructuras temporales tipo carpa.
Este caso ha despertado alarma entre organizaciones de derechos humanos y expertos legales, quienes temen que se esté consolidando un sistema de detención migratoria opaco, sin vigilancia judicial ni garantías mínimas para los detenidos.