
California, EE.UU. — La mayor redada migratoria en campos agrícolas de California en lo que va del año dejó un saldo de 361 trabajadores detenidos y 14 menores de edad rescatados, según informó este lunes el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El operativo, ejecutado el jueves pasado en plantaciones de cannabis en Camarillo y Carpintería, también cobró la vida de un migrante mexicano y dejó varios heridos.
Las acciones se desarrollaron en instalaciones operadas por Glass House Farms, una de las compañías con licencias más grandes para el cultivo de cannabis en el sur del estado.
Las autoridades federales indicaron que la redada formó parte de una investigación por violación de leyes laborales, especialmente relacionadas con trabajo infantil.
De los 14 menores rescatados, ocho fueron clasificados como no acompañados, es decir, ingresaron al país sin un adulto responsable. “Es alarmante que menores estuvieran trabajando en condiciones que podrían considerarse peligrosas”, señaló una fuente del DHS.
El momento más trágico del operativo ocurrió en Camarillo, donde un migrante identificado como Jaime Alanís, originario de Michoacán, México, perdió la vida tras caer del techo de un invernadero mientras huía de los agentes. De acuerdo con el Gobierno mexicano, Alanís sufrió múltiples fracturas en el cráneo y cuello, así como la ruptura de una arteria vital.
Hasta el momento, las autoridades federales no han ofrecido declaraciones directas sobre la muerte del migrante, lo que ha generado críticas de organismos defensores de derechos humanos.
Sin embargo, la secretaria del DHS, Kristi Noem, sí se pronunció para condenar las agresiones sufridas por agentes del ICE y CBP durante las protestas que se generaron en medio de los allanamientos.
El FBI también anunció una recompensa de 50,000 dólares por información que lleve a la captura de un sospechoso armado que presuntamente disparó contra los oficiales en medio del caos.
De los más de 360 detenidos, el DHS solo ha revelado detalles sobre cuatro migrantes con antecedentes criminales: tres mexicanos y un salvadoreño. Esto representa apenas el 1.1 % del total de arrestados, lo que ha despertado cuestionamientos sobre la efectividad y el objetivo real del operativo.
El Sindicato de Trabajadores Agrícolas (UFW) expresó su rechazo a la redada, señalando que “estas acciones interrumpen la cadena alimentaria, amenazan la seguridad de los trabajadores y separan a familias enteras”.
Los operativos masivos en el sur de California habían sido frecuentes desde junio, pero el viernes pasado un juez federal emitió una orden para suspender temporalmente este tipo de acciones, tras una demanda por supuesta discriminación racial. El gobierno del expresidente Donald Trump, quien busca nuevamente la presidencia, ya apeló dicha resolución.
La redada en los campos de cannabis ha generado un fuerte debate nacional sobre el uso de la fuerza en operativos migratorios, el trabajo infantil y las condiciones laborales de miles de trabajadores indocumentados en EE.UU.