Estados Unidos – Donald Trump reveló en su red social Truth Social que, impondrá un arancel del 25% a todas las importaciones provenientes de México y Canadá, hasta que se detenga lo que él denomina la “invasión” de drogas y migrantes ilegales.
Además, Trump anunció un aumento del 10% en los aranceles existentes a los productos chinos, en una nueva escalada en su enfoque proteccionista.
Trump aseguró que esta medida comenzará el 20 de enero, en su primer día de mandato, y será parte de sus esfuerzos para combatir el narcotráfico y la migración irregular, que según él, son responsables de graves problemas en Estados Unidos.
“Miles de personas están cruzando desde México y Canadá, trayendo delincuencia y drogas”, acusó el magnate, sin proporcionar pruebas.
El presidente electo argumentó que la migración irregular, especialmente de México, está fuera de control y responsabilizó al gobierno del presidente Joe Biden de no hacer lo suficiente para frenar la entrada de migrantes.
El expresidente afirmó que los aranceles permanecerán vigentes hasta que se logre detener el flujo de drogas, especialmente el fentanilo, y de migrantes ilegales.
En cuanto a China, Trump advirtió que aplicará un arancel adicional del 10% sobre productos chinos debido al tráfico de fentanilo, que, según él, proviene en su mayoría de ese país.
A pesar de las negociaciones previas, Trump se quejó de que no se había logrado frenar el envío de estas drogas a Estados Unidos.
Por su parte, Canadá reaccionó asegurando que su relación con Estados Unidos es “equilibrada y mutuamente beneficiosa”, sobre todo en lo que respecta al suministro energético, y expresó su intención de continuar el diálogo con la nueva administración.
Estas declaraciones de Trump se producen en un contexto de campaña para las elecciones presidenciales de 2024, donde ha vuelto a centrar su mensaje en el proteccionismo y la seguridad nacional, con un enfoque particular en frenar la inmigración y la lucha contra el narcotráfico.
Su promesa de imponer aranceles severos resucita las tensiones comerciales que marcaron su primer mandato, cuando implementó medidas similares contra varios países, incluido China.
El exmandatario parece decidido a mantener una postura firme frente a sus vecinos y rivales comerciales, utilizando los aranceles como herramienta clave para lo que considera la defensa de los intereses nacionales de Estados Unidos.