La española Angélica Liddell desata la furia de la prensa francesa con el polémico estreno en Aviñón.
La creadora teatral ha sulfurado a la crítica nacional en la inauguración de su espectáculo ‘Dämon. El funeral de Bergman’.
No hace todavía un año que la creadora de Figueres fascinaba al público del Temporada Alta invitándolo a celebrar su propio funeral, una ceremonia hecha con imágenes poéticas titulado Vudú.
Este que ya contenía referencias al cineasta Ingmar Bergman.
Fue el primero de una serie de funerales escénicos que se aproximan a la idea de la muerte desde el momento en que se empieza a presagiar su llegada.
Asimismo, en Dämon se refleja el funeral que Bergman diseñó para sí mismo, aunque también se ven referencias a las creaciones preferidas del autor, como El sueño, de Strindberg, una de las obras que Bergman puso repetidamente en escena.
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El momento polémico de la obra incluye a periodistas y al Papa
En un momento de la obra, la artista arremete contra los periodistas especializados que la critican. Uno de ellos la ha denunciado por injurias y el resto, en sus textos, han calificado de “grosero” o “vengativo” su acto.
El momento polémico sucede durante una de las escenas, llamada Humillación, en la que Liddell empieza a recitar algunos extractos de las críticas que los profesionales han vertido sobre ella.
Por otra parte; en un momento de la escena, se levanta la falda y muestra el trasero al público. La reacción de los aludidos no ha tardado en llegar.
Cabe destacar que; Demonios, sueños y fantasmas en una creación en la que vemos a un Bergman que aspira, en sus últimos días, a una muerte dulce.
Además que sigue en directo por televisión el funeral del papa Juan Pablo II y que encarga una caja de madera exactamente igual a la que se utilizó para el Santo Padre para su propio entierro.