
Bogotá. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó este sábado un enérgico llamado a su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, para que entregue a los colombianos detenidos en cárceles salvadoreñas, al tiempo que rechazó la criminalización de los migrantes venezolanos, en particular aquellos enviados a centros de reclusión por el gobierno de Estados Unidos.
A través de un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter), Petro aseguró que los migrantes “no son criminales” y expresó su desacuerdo con las medidas adoptadas en El Salvador y por el expresidente estadounidense Donald Trump.
“No, señor Bukele, muy mal. No aceptamos, y la justicia estadounidense no acepta, que se criminalice a los niños y niñas de Venezuela, la tierra madre de Bolívar. Entréguenos a los colombianos que tienen en sus cárceles. Dejen libre al pueblo venezolano, porque ese pueblo sí sabe gritar libertad”, afirmó Petro.
Rechazo a las deportaciones masivas
Las declaraciones del mandatario colombiano se producen tras conocerse que la Corte Suprema de EE.UU. suspendió temporalmente las expulsiones de migrantes venezolanos, en respuesta a una demanda de emergencia presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).
El recurso fue interpuesto para impedir que la administración Trump, con apoyo del gobierno salvadoreño, deportara a migrantes bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una norma que históricamente solo se ha aplicado en tiempos de guerra. Dicha ley fue invocada el 14 de marzo por Trump para justificar la expulsión de venezolanos acusados de vínculos con el Tren de Aragua, una red criminal de origen venezolano con operaciones transnacionales.
“Los migrantes no son criminales, esta es una razón de humanidad”, reiteró Petro en su pronunciamiento.
Más de 200 migrantes trasladados al Cecot
El gobierno estadounidense, según diversas fuentes, habría acordado con Nayib Bukele el traslado de más de 200 migrantes venezolanos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel de máxima seguridad en El Salvador que ha sido fuertemente criticada por organizaciones de derechos humanos por presuntos abusos.
Esta prisión ha sido utilizada por el gobierno salvadoreño como parte de su plan de combate contra las pandillas, en un modelo que, aunque ha recibido respaldo popular por su efectividad, ha sido cuestionado internacionalmente por prácticas como la detención arbitraria, tortura y condiciones inhumanas.
Críticas a la generalización del delito
Petro advirtió que ningún líder democrático latinoamericano debería avalar que se criminalice a todo un pueblo por los crímenes de una organización delictiva, en referencia directa al Tren de Aragua.
“Ningún latinoamericano demócrata puede aceptar como principio de una república que, por los crímenes de la banda llamada ‘Tren de Aragua’, se criminalice a todo el pueblo venezolano en el exilio”, manifestó el presidente colombiano.